domingo, 12 de julio de 2009

la otra mitad de mi cabeza

Otra vez viniste a buscarme.
Otra vez había que arremangarse. Qué trabajo que te doy. Qué trabajo que me doy.
Estabas particularmente lúcido. Te lo dije.
Más pausado, más hecho, despejado. Te lo dije.
Es tu tiempo. Tu momento exacto. Yo también lo creo.
Despues de tantos encuentros sin conectar, me gusta volver a conocerte.
Reconocerte.
Descubrirte de nuevo. Como hombre. Como amigo.


Gracias por comer con la Li y avec moi. Sos facil, si.
Un buen encuentro.

1 comentario:

Dalva dijo...

que lindo es RE DESDCUBRIR a alguien. Me parece que hay un momento de la vida donde se vulve frecuente el reencuentro, las viejas amistades surgen de los pliegues del olvido (pliegue robado a madame) y los viejos amantes también ... esos pueden resultar menos divertidos y mas repetitivos ... o no.