miércoles, 15 de octubre de 2008

jueves, 9 de octubre de 2008

sobre perder el tiempo


Fue asi. El tiempo ya estaba perdido antes de que yo descubriera miles de maneras más de perderlo. No fue sólo el blog. O el hecho de que soy la auto-proclamada campeona municipal de MahJongg. Hace años que mis días están presos. No sólo los míos. Somos muchos. Nuestros días son prisioneros de actividades que son necesarias, pero que no nos parecen conducentes a convertirnos en lo que quisieramos ser.

Y aunque yo creo que las semanas pasan sin un mínimo avance en cuanto a los logros que me propongo, alguna vez una de mis hijas me dijo que para mí podía ser tiempo perdido, pero que yo salvaba el mundo todos los dias.

Lo cierto es que pasó un tiempo en que esto de blogudear frente a la pantalla me impedía escribir lo que quisiera haber terminado. Y un día leí algo que me hizo pensar. Citaba a la carta a los Efesios. Algo como que hay que "redimir el tiempo porque los días son malos". Insólito. Pero pensándolo creí entender esto: Los días pueden ser buenos o malos, como nosotros. Pero hay épocas en que "malo" es el default browser. Si no elegimos hacer algo valioso para redimir nuestro tiempo, caemos en lo de siempre. Y el sueño se duerme.

Nota al pie: Este post desconectado intenta explicar mi repetida ausencia de este blog que me enternece por lo desatendido. Sigo acá y seguiré, pero ultimamente necesito redimir el tiempo y fabricar días buenos.